Biografía Friedrich Hayek
Al hablar de Hayek solo
podemos pensar en uno de los grandes economistas del siglo XX y el mayor
exponente y representante de la Escuela Austriaca de Economía. Conocido
principalmente por su defensa del liberalismo y sus críticas a la economía
planificada y al socialismo Hayek supuso una de las mayores influencias en
materia económica de la Europa de posguerra. Hoy vamos a hacer un repaso
biográfico que nos ayude a entender cómo se elaboró el pensamiento del
austriaco y a contextualizar sus ideas en su marco histórico.
Friedrich August Von
Hayek nació en la Viena de 1899 en lo que entonces todavía era el Imperio
Austro-Húngaro. Creció en el seno de una familia acomodada de altos académicos
y funcionarios donde la vida intelectual y universitaria era muy valorada. Sin
embargo, nunca bue un estudiante muy brillante durante su juventud. Según
confesión propia, si tomaba apuntes no podía comprender lo que escuchaba y como
era incapaz de retener de memoria las explicaciones de sus profesores, se veía
obligado a reproducir siempre ex novo y con gran esfuerzo los razonamientos que
deseaba exponer. Como indica en su artículo "Dos tipos de mente",
Hayek achacaba su fructífera capacidad intelectual precisamente al proceso
mental, aparentemente desordenado e intuitivo, que le caracterizaba y que tanto
contrastaba con la mente de otros teóricos de la Escuela Austríaca que, como
Böhm Bawerk o el propio Von Mises, dominaban absolutamente su materia y eran
capaces de exponerla, incluso oralmente, con gran rigor y claridad.
El primer rasgo que
definiría el pensamiento fueron las Guerras Mundiales. Hayek participó
personalmente en la primera guerra mundial (Donde, según él mismo, la
experiencia de la guerra fue la que le condujo a interesarse por las ciencias
sociales) y como muchos otros vio desde su posición de emigrado los destrozos
que la segunda guerra mundial hizo en su tierra de origen lo que pudo influir
en la poca simpatía que desarrollo hacia los estados.
No fue hasta después de
la guerra cuando se centró en sus estudios a tiempo completo en la universidad
de Viena. Allí estudió bajo el tutelaje de Friedrich Von Weiser, Von Misses y
Carl Menger entre otros grandes pensadores. En esta misma universidad sería
donde obtendría doctorados en derecho y política en 1921 y 1923
respectivamente. En sus comienzos, como el mismo señalaba, Hayek no se
diferenciaba de sus compañeros en lo que a ideas políticas se refiere,
socialista Fabiano, pensaba que la benigna intervención del estado era capaz de
mejorar el orden social. No sería hasta la lectura de la obra de su compañero
Von Misses Die Gemeinwirtschaft que Hayek abandonara los ideales
socialistas que abrazó en su primera juventud (Robbins y Röpke, entre muchos
otros, también tuvieron una experiencia semejante como resultado de la lectura
del libro de Von Mises). A partir de entonces, y gracias a una
recomendación de Wieser, Hayek empezó a colaborar estrechamente con Von Mises
en el ámbito profesional, primero en la oficina de reparaciones de guerra que
dirigía Von Mises y después en el Instituto Austríaco del Ciclo Económico que estos
dos habían fundado, llegando a ser el director de este en el año 1927. También
colaboró con él en el terreno académico, llegando a ser uno de los
participantes más productivos del seminario de teoría económica que Von Mises
mantenía quincenalmente en su despacho del Secretario General de la Cámara de
Comercio de Viena. A partir de 1931, y gracias a otro discípulo de Von Mises,
Lionel Robbins, Hayek ocupó una cátedra hasta 1949 en la London School of
Economics, convirtiéndose en el principal exponente en lengua inglesa de las
aportaciones de la Escuela Austríaca de Economía. Economista austríaco y
teórico de la política.
Fue allí donde comenzó
una fuerte rivalidad con Keynes y la beligerancia hacía sus ideas. Su enfrentamiento comenzó cuando Hayek hizo un
escrito desfavorable al libro de Keynes Tratado sobre el dinero y Keynes le
replicó. Después, Keynes tomó la iniciativa y pidió a Piero Sraffa que hiciera
un informe crítico de la obra Precios y producción de Hayek, que este replicó.
En 1936, con la publicación de la Teoría general, Keynes cambia de posición
respecto a su anterior tratado y plantea una teoría completamente nueva. Con
esto logró que sus tesis fueran las que se impusieran. En respuesta a esta obra
Hayek no hizo ninguna reseña, intentando evitar las duras controversias que
había hecho surgir anteriormente y suponiendo ante el cambio de forma de pensar
de Keynes que su nueva posición no duraría. Keynes fue mordaz al comentar el
libro de Hayek "Precios y Producción", al que llamó "uno de los
más espantosos embrollos que he leído". Obvió la nueva idea keynesiana de los agregados económicos ya que partía de premisas radicalmente diferentes a las suyas. Desarrolló entonces un esbozo de teoría austriaca del ciclo en una obra que se
titularía La teoría pura del capital donde no terminaba de desarrollar una
teoría dinámica del ciclo. Frente a la creciente popularidad del keynesianismo,
Hayek confió en que las últimas objeciones de Keynes a su propia teoría
influirían en sus herederos y en que sus ideas no llevarían a políticas
antiliberales por ser éste mismo social y políticamente liberal, dejando así el
problema del ciclo económico austríaco (que implicaría una revisión del
paradigma macroeconómico keynesiano) para ser resuelto por otros economistas,
cosa que no sucedería durante su tiempo de vida y sólo comenzaría a plantearse
mucho tiempo después (véase el intento de resolución ordinal de Roger Garrison
y Adrián Ravier).
Después de esto, Hayek
dejó las cuestiones técnicas de la economía para dedicarse a temas más
filosóficos o sociales, creó la Mont Pelerin Society en 1947 para oponerse al
socialismo. Como es de sobra conocido finalmente fueron las ideas de Keynes las
que se impusieron durante los años 30 y tras la Segunda Guerra Mundial, sumado
a la proliferación de los gobiernos socialistas y socialdemócratas hizo que la
influencia, fama y relevancia de la que Hayek había gozado de joven se
diluyese.
En 1947, Hayek participa
activamente en la fundación de la Sociedad del Monte Peregrino, financiada por
el empresario suizo Albert Hunold. Éste reúne a industriales y banqueros suizos
a fin de financiar el "think tank". Las reuniones internacionales son
financiadas, en un primer momento, por las fundaciones Relm y Earhart, esta
sociedad reunira a monetaristas como Milton Friedman, a miembros de la escuela
del Public Choice como James M. Buchanan, así como a personalidades asociadas a
la corriente neoaustriaca.
En 1950 se trasladó a
Estados Unidos, y tras haber sido rechazado por la facultad de económicas (tras
los numerosos enfrentamientos tanto metodológicos como teóricos), impartió
lecciones de ciencias sociales en la Universidad de Chicago cuyo departamento
si lo acepto. Un año antes de esto tuvo uno de los sucesos más relevantes en su
vida personal, en 1949 se divorció de su mujer para casarse con un antiguo amor
de juventud, una prima suya que se
había casado con otro hombre y a la que volvió a encontrar por casualidad
cuando fue a visitar a sus familiares vieneses tras la II Guerra Mundial De
regreso a Europa. El coste que para Hayek y su familia tuvo esta decisión fue
enorme. Sus amigos ingleses, encabezados por Robbins, le abandonaron, y parece
ser que el disgusto del divorcio le costó la vida a su primera mujer, aunque
éste fue siempre un tema "tabú" sobre el que Hayek y sus más próximos
allegados nunca quisieron hablar. El caso es que Hayek no se reconcilió con
Robbins hasta muchos años después, con motivo de la boda de su hijo Lawrence, y
se vio obligado a "exiliarse" en EE.UU. durante los años 50 y parte
de los 60.
Hayek empezó además a
sufrir importantes achaques de salud: primero fueron problemas metabólicos que
le dejaron extraordinariamente delgado, después una sordera creciente le
convirtió en un intelectual hasta cierto punto distante en el trato personal; por
último, agudos y recurrentes ataques de depresión le dejaban postrado e
intelectualmente improductivo durante largas temporadas. (En el prólogo de
Derecho, legislación y libertad, declara que en algunos momentos llegó a pensar
que los problemas de salud que le aquejaban le impedirían acabar el libro.) No
sabemos hasta qué punto estas duras experiencias personales reafirmaron en Hayek
el convencimiento sobre la importancia vital que los comportamientos morales de
tipo pautado tienen para preservar la vida individual y social del ser humano,
pero al advertir el énfasis que Hayek da en sus obras a este tema, uno tiene la
impresión de que este motivo ha sido desarrollado por alguien que sabía muy
bien, de primera mano, de qué estaba hablando.
En 1962 volvió a Europa,
a la Universidad de Friburgo, donde estaría hasta que, al jubilarse en 1969,
retornó a su Austria natal, a la Universidad de Salzburgo hasta que se retiró
en 1977. En 1974 (mismo año en el que conluyó sus estudios en pedagogía), fue
laureado con el Premio del Banco de Suecia en Ciencias Económicas en memoria de
Alfred Nobel, compartido con Gunnar Myrdal, por sus trabajos en el campo de la
teoría monetaria y las fluctuaciones económicas y los análisis de la
interdependencia de la economía, la sociedad y las instituciones. A partir de
entonces su salud (tanto física como mental) mejoró y comenzó una gran
actividad que lo llevaría a viajar por todo el mundo exponiendo sus ideas
y logrando culminar varios libros más. El
último, La fatal arrogancia: los errores del socialismo fue publicado cuando
casi contaba 90 años de edad. Murió en 1992 en Friburgo, y fue enterrado en
Viena.
En la década del 80 sus
ideas jugarían un papel importante durante el gobierno de Margaret Tatcher. Al
respecto Hayek dijo que "la libertad de elección debe ser más practicada
en el mercado en vez de las urnas, la libre elección puede al menos existir bajo
un régimen de dictadura pero no bajo una democracia sin límites que no pueden
limitarse".
Autor: Raúl Pérez Abarca
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